martes, septiembre 02, 2008

Maravillosa ciudad

En medio de un país ya antiguamente conquistado.
Un triste taxi compartido.
Tu, nativo de lo lejano,
Yo, eternamente puberta
(Aun a los 21).

El sudor, que no me hace ver sensual.
El sudor, que no te hace ver más joven.
El sudor de no pertenecer a esta ciudad.
El sudor de habernos injertado en ese bar
(Ese horrible bar lleno de ajena y satisfecha juventud).

Rendidos por fin de bailar juntos y solos.
Cansados de tanto vano esfuerzo social.
Tu, no menos viejo. Yo, no más sensual.
Tranquilos viajando a casa, cómodos, sonrientes
(Compartiendo un triste taxi y una renovada libertad).

No hay comentarios.:

Cuando andábamos

Mientas andábamos pensé que ambos mirábamos el cielo, buscando arcoíris, viendo las nubes con forma de cachorros.   Pero tú observabas mis p...