domingo, marzo 30, 2014

En su época.

En mi época no había mujeres como usted. 
No lo dice con cariño, no lo dice con rencor. 
Lo dice con un dulce miedo, con una tierna esperanza de que nos rindamos y volvamos a ser como él nos conocía. 

¿Qué sería de la mente de un hombre si a lo largo de su vida las piedras empezaran a hablar? Si los árboles decidieran raparse y hacer fiestas, si los perros acudieran en busca de chamba a cualquier local.  

¿Qué sería de su calma? ¿De su forma de habla? ¿Cómo empezaría a reconocer el nuevo mundo? 

¿O se negaría? Simplemente una tarde, tomando una cerveza, a sus noventa años le confesaría a la piedra, al árbol, al perro… a la mujer: En mi época no eran como usted.

No hay comentarios.:

Cuando andábamos

Mientas andábamos pensé que ambos mirábamos el cielo, buscando arcoíris, viendo las nubes con forma de cachorros.   Pero tú observabas mis p...