jueves, mayo 12, 2016

Sing, sang, sung.

Él seguía cantando pero ya no lo estaba viendo.
Ya no había más que ver.
Entre una línea y otra el piso había cambiado
El mundo había cambiado
Mis ojos habían cambiado.

El nuevo, el mágico nuevo hombre
Que siempre entra a al escena cuando menos lo esperas,
Había llegado.

Era su vecino y yo nunca lo había conocido.
Era la segunda guitarra
Y una voz sutil al fondo de la canción.
Y era todo lo que yo necesitaba para olvidar y continuar.

Me duró como 3 semanas. Pero con eso fue suficiente.
Total.

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Así

Tengo sueño, de ese sueño que es más bien estar aburrida de no verte.