Quisiera contarte
tantas cosas.
tantas cosas.
No el ruido que narro cuando no hay más preguntas,
ni el ruido que hago cuando estamos en la cama.
Quisiera contarte del color de las ciruelas,
del calor del piso que quemaba mis pies,
del olor de los garbanzos siendo tatemados.
Contarte del sueño de la lava,
y del sueño de la lluvia de flores.
De aquella vez en la que creí ver mi futuro.
Quisiera sentir que lo quieres escuchar,
todo esto.
Pero me temo
que estoy siendo boba.
Y de nuevo me quedaré
con todas esas historias.