viernes, noviembre 23, 2012

Vagos e importantes recuerdos

Mi padre alguna vez me dijo:
Lo que valga ser escrito debe ser firmado; 
Lo que no te atrevas a firmar no tengas el mal gusto de escribir. 
No regales palabras y tampoco gastes el tiempo de otros con enunciados cobardes. 

En realidad no lo dijo así, no recuerdo sus palabras exactas.
Lo dijo muy casual mientras imprimía y firmaba borradores de contratos;
Me prestó luego su pluma fuente
Ensaya tu firma -agregó- es importante que tengas una.

Yo tenía 14 años y nunca antes había pensado que mis palabras tenían un valor.

Así empezó todo.

2 comentarios:

Visitor Q dijo...

Este me gusta... mucho

Exofedrina dijo...

El ser humano, desde que comienza a hablar descubre una moneda de cambio... desde que somos pequeños aprendemos a nombrar las cosas, y así las poseemos, eso es Dios en el hombre. El verbo.

Cuando andábamos

Mientas andábamos pensé que ambos mirábamos el cielo, buscando arcoíris, viendo las nubes con forma de cachorros.   Pero tú observabas mis p...