Pero sí deseo que llores,
cada tanto,
sin poder controlarlo.
cada tanto,
sin poder controlarlo.
Deseo que mires tus manos
y no comprendas por qué lo hiciste,
por qué lastimas a los demás,
y sientas
que no puedes más.
Luego te recuperes,
suenes la nariz,
laves tu cara,
y sigas con tu día.