Me dices que duerma,
pero prefiero fingir.
Cierro los ojos,
respiro tu piel.
Te imagino en un domingo tranquilo,
o en una noche lejana.
pero prefiero fingir.
Cierro los ojos,
respiro tu piel.
Te imagino en un domingo tranquilo,
o en una noche lejana.
Me dices que me acurruque,
pero el calor de tu cuerpo
no me deja estar quieta.
Se me pega,
se contagia.
Y ahí estoy,
actuando como que te hago caso,
sabiendo perfectamente
que te voy a sonreír,
me quitaré la ropa,
y pasaré un rato muy despierta sobre ti.