lunes, agosto 16, 2004

Ya no puedo más.

Soy sencilla, complicada y cruel; pero no insensible.
Sé sentir, sé querer, se entregarme. Pero no por bitácoras, calendarios y sondeos. Y en este mundo científico, soy inútil y molesta.
Un cigarro, dos cigarros, tres cigarros... a quien diablos le importa morir de cáncer?
Mínimo no cuenta como suicidio.
Soy absurda. Este mundo está muy avanzado para mí, tal vez debí leer el reglamento antes de jugar. Tal vez debí vender mis acciones antes, comprar hoteles, retirarme.
Ya no puedo, no este día y no mañana.
Me despiertan cuando todo termine.

Extraño Uruguay, extraño a la Amaranta de hace una semana, extraño a la Amaranta de ayer. Hoy tan solo desperté sin fuerza, y dormiré sin ganas.

No hay comentarios.:

Cuando andábamos

Mientas andábamos pensé que ambos mirábamos el cielo, buscando arcoíris, viendo las nubes con forma de cachorros.   Pero tú observabas mis p...