lunes, septiembre 13, 2004

reflexión dominguera

Si hoy ganara algún tiempo de premio habría una persona que nunca aparecería en mi discurso de agradecimiento; y aun así debería agradecerle por muchas cosas.
Me cuidó tanto, me alegró algunas otras veces y cuando no era una o la otra cosa, tan solo me soportaba.
Le toco conocerme en uno de mis peores años, me vio en mis peores crisis y vivió mis berrinches más grandes y una y otra vez me perdonó, me hizo sonreír y me llevó a comer gyros.

Este post es un saludo a ese hombre que por muchas y muchas razones ya no está en mi vida. Es reconocer lo que fue. Y es admitir que a veces lo extraño.

No hay comentarios.:

Cuando andábamos

Mientas andábamos pensé que ambos mirábamos el cielo, buscando arcoíris, viendo las nubes con forma de cachorros.   Pero tú observabas mis p...