lunes, agosto 31, 2009

Siesta y mejillas.

Un siesta bajo delicadas cobijitas de sol,
unos ojos verdes tapaditos;
dibujando sueñitos tiernos y espumosos.

Una siesta compartida en un día para dos;
Perfecto, perfecto. Tranquilo momento.
El viento arrullando a los árboles para que duerman contigo.

Una siesta calladita,
con excepción de la melodía de mi sangre;
corriendo de arriba a abajo, de abajo a las mejillas.

No hay comentarios.:

Cuando andábamos

Mientas andábamos pensé que ambos mirábamos el cielo, buscando arcoíris, viendo las nubes con forma de cachorros.   Pero tú observabas mis p...