sábado, febrero 22, 2025

O, tal vez, no

Me regaló un juguete de su infancia, un diminuto cachorro de nariz casi borrada. 
O, tal vez, no. 
Tal vez no tuvo juguetes de niño. 
Tal vez el cachorro se lo dejó algún vecino, 
o era un juguetito compartido de otra relación, 
o lo encontró en la calle, 
o lo compró de una venta de garaje. 

Porque mintió. 

Mintió sobre otras cosas;
sobre amor, tiempo, y realidades, 
sobre dinero, fechas, y casi todos los planes.

Y el cachorro con la nariz casi borrada está en mi mano, 
callado. 

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