domingo, octubre 12, 2025

Descolocado

Me pregunto si me lees.
Y me pregunto, si es que me lees,
qué puedes pensar que anda pasando en mi vida.

¿Odiarás a un amante imaginario?
¿Me pensarás cercana a otra boda?

Me pregunto si vienes acá,
mientras fumas o tomas,
y te dices que me odias.

A veces dejo palabras
solo para molestarte más.
Lo admito.

Uso el sinónimo más sucio,
la descripción más pegajosa.

Te imagino
(seguido)
iluminado por una pantalla,
descolocado,
mal informado.

Boba

Quisiera contarte
tantas cosas.

No el ruido que narro cuando no hay más preguntas,
ni el ruido que hago cuando estamos en la cama.

Quisiera contarte del color de las ciruelas,
del calor del piso que quemaba mis pies,
del olor de los garbanzos siendo tatemados.

Contarte del sueño de la lava,
y del sueño de la lluvia de flores.
De aquella vez en la que creí ver mi futuro.

Quisiera sentir que lo quieres escuchar,
todo esto.

Pero me temo
que estoy siendo boba.

Y de nuevo me quedaré
con todas esas historias
.

Cachorro

Este estúpido corazón pequeño,
que no deja de seguirte,
como un cachorro
que no termina de entender.

jueves, octubre 09, 2025

Cariño

Todo se muere un poco en tus manos, cariño… pero está bien. Algunas personas no merecen andar tan vivas.

miércoles, octubre 08, 2025

11:11

Me pido una vida suavacita.
Soft, digo.
Como los gringos explicándole a un hijo
cómo tratar a los gatitos.
Soft, soft.

Dame días esponjosos,
mañanas con buena luz.
Noches frías,
cobijas cálidas
y besos.

Soft, por favor. 
Soft. 

jueves, octubre 02, 2025

Yep

No notó
que mis sonrisas eran a la mitad:
poquita sonrisa,
solo para que nadie preguntara
qué cosa andaba mal.

No notó
el tiempo que pasaba despierta,
y cuando me escuchó gritar en mis pesadillas…
no me despertó.

Notó mi piel pálida,
pero en lugar de acurrucarme
me señaló:
“Debes aprender a maquillarte”.

Me compraba vestidos con flores,
como si las estampas
curaran mi todo.

Y se quejaba,
siempre.
Sin ver
que mi mundo interno
era solo una cueva.

Su voz, como eco,
aún suena:
“Has cambiado”.

Y sí.
Cambié como siete veces,
para bien,
para mal,
para muchos puntos en medio.

“Has cambiado”.
Por fin.
Vuelvo a ser feliz.

martes, septiembre 30, 2025

Puedes (si eso quieres)

Te puedes quedar aquí. 
Me gustas. 

O sea, te puedes quedar solamente 
prometo no tocarte. 

Me gustas como humano. 
Como una persona 
con la que puedo hablar. 

No necesito que me ames.
 
Solo te puedes quedar 
y me cuentas 
de lo que hiciste, 
lo que soñaste, 
lo que esperabas tener 
a esta edad. 

Te puedes quedar. 

El silencio después

El silencio después de decir
Te quiero
me traga por completo
y me escupe
en toda clase de futuros.

Te quiero.

Y nadie sabe
que estamos aquí;
enredados en esta cama,
tranquilos, sonrientes,
sin conocernos lo suficiente.

Te quiero.

Y aguanto la respiración.
No vaya a ser
que el movimiento de mi pecho
afecte el sonido,
el aire entre nosotros,
y lo que será
nuestro destino.

lunes, septiembre 29, 2025

La soledad

La soledad grita en mi oído 
a las 3 de la mañana.
Me despierta y no deja de verme.
Quiere comer
un poco de alma. 

viernes, septiembre 26, 2025

Mi vida

El tiempo no me preguntó
si estaba lista para continuar.
Solo me siguió aventando tazas de café,
mañanas, juntas, hombres,
y a mi hijo.

Cada tanto
me avienta unas cervezas.
Llegan de tres en tres,
acompañadas de un alguien nuevo
(si tengo suerte,
un alguien nuevo pero repetido).

A veces avienta mis sábanas
y me deja rodar en ellas, libre.
A veces avienta las sábanas de otros
y ruedo en ellas también,
pero me hago preguntas serias
sobre mi vida.

El tiempo no me preguntó
(ni me pregunta).
Sigue aventando noches solitarias,
videojuegos,
libros que aún no tengo la cabeza para leer,
manos de otros que tocan mi espalda,
manos de otros que buscan mi cara,
amigas que lloran,
amigas que mandan podcasts,
comidas,
videos que debo editar,
e ideas.
Muchas ideas.

El tiempo no me preguntó,
ni me tuvo paciencia,
ni me dejó llorar tranquila.

Lo que va encontrando
me lo avienta.
Yo lo atrapo como puedo,
lo acomodo,
y lo llamo
mi vida.

jueves, septiembre 25, 2025

Nada

Dijo que era mejor olvidar
lo de mis brazos y mis piernas,
mis ojos color caramelo quemado,
mi cabello, que se enreda en sus ideas.

Dijo que era mejor alejarse
de todos los ruidos que sabe que hago,
de las frases que le repito,
de los apodos que le invento.

Dijo que los pequeños silencios entre nosotros
lo mataban;
así que mejor se hundiría en ellos,
se cubriría de pura nada.

Dijo que yo seguía siendo hermosa,
grandiosa, la mejor en la cama;
que esperaba que la vida me diera
todo lo que aún me hacía falta.

Dijo que era mejor así, para ambos.
Lo dijo con calma,
tomó mi mano, acarició mi espalda.


Na. Mentira.
No explicó nada.
Solo, un día volteé,
y ya no estaba.

miércoles, septiembre 24, 2025

Amo

Algunas personas en mis sueños llegan con mejor producción.
Unas siempre traen luz cálida, sombras interesantes.
Otras, cuando aparecen, traen el frío de las madrugadas.

Tú, cuando entras a ellos, mejoras el vestuario:
mi ropa es y me queda genial, tus prendas son siempre hermosas.

martes, septiembre 23, 2025

Lo esponjoso

Lo esponjoso duele,
porque te muestra
lo sencillo que es.

Porque acusa a los fragmentos
que insisten en seguir filosos,
esos que niegan
que pueda haber otras maneras.

Y lo esponjoso ahí,
suave, delicado,
potente, constante,
explotando todo
lo que quedaba del pasado.

Mi funeral

En mi funeral habrá hombres,
hombres que nadie reconocerá.

Tendrán historias particulares:
Me mandaba fotos cada vez que comía tacos;
me escribía un horóscopo cada lunes,
haciendo predicciones para mi semana;
hablábamos de Nicholas Cage.
Solo de Nicholas Cage.

En mi funeral habrá asientos vacíos,
de los que no se atreverán a llorarme
en público.

Pero llorarán, lo sé.
Y por mí, que lloren en cualquier calle,
está bien.

lunes, septiembre 22, 2025

También

Soy mil historias,
algunas sexosas,
casi todas sobre un fallo.

Soy noches mirando la luz de la calle
estrellarse en mi pared,
la sombra de las hojas.

Soy el miedo
a los resultados médicos.

Soy hotcakes azules,
café con leche fría,
manzanas con naranja,
tunas,
granadas.

Soy las lágrimas que no lloré
cuando llegaste,
y la tristeza que escondí
cuando te fuiste.

Soy muchos líquidos
conviviendo en un cuerpo;
órganos cálidos
y músculos que necesitan masajes.

Soy palabras por las que cobro,
palabras que regalo.

Soy ojos marrones
que mi abuelo llamaba hermosos,
e ideas que, a veces,
hacían reír a mi abuela.

Soy la que te espera 
aún cuando no tenemos plan; 
porque también soy la que iría, 
si prometieras, 
dejarme pasar.

viernes, septiembre 19, 2025

All-inclusive

Toma tu pase.
Mi cerebro ha decidido que me puedo enamorar.

Puedes entrar.
Aquí están mis ojos,
aquí mis manos,
y si me hablas cerquita al oído
me excito demasiado
(es un hack).

No soy boba.
Sé que seguro dolerá.
Eso también es parte, 
viene incluido con lo demás.

Mi cerebro ha calculado, 
que lo que sigue valdrá la pena 
aunque luego deba pagarlo 
con un poquitito de llanto.

No soy dork:
sé que los finales rara vez son felices...
Pero la vida es más,
y hay tiempo.
Tiempo para pasarla bien
y toquetearnos, 
y ya luego, 
tiempo para sanar.

(Luego)

No he escrito mucho de ti,
aquí.

Eres mi pequeño silencio.

Aún ando en modo investigación,
recopilando,
tratando de entender
de qué va,
cómo te sientes
a un lado…
o adentro.

¿Serás un volcán,
un mar,
un río,
un montón de nubes?

¿Cómo querré explicarte?

No tengo ganas de compartir
sobre el ritmo,
los acuerdos,
la luz, los sonidos,
ni mis planes secretos

(a ti te los diré)

(luego).

Cabello negro

Cabello negro,
pesado.
Siempre lo he amado;
distinto al mío.

Mis manos lo prefieren.
Siempre lo quise
para mí.

¿Lo traes?
¿Me dejas sentirlo?
¿Te quedas...?
Un ratito.

sábado, septiembre 13, 2025

Libra

El problema es que los dos éramos libra. 
Así que cuando leía que para mí 
sería una semana perfecta para encontrar el amor, 
sabía que la misma promesa 
se esparcía hasta su casa. 

Y eso 
lo odiaba. 

Consíguete tu propio cielo. 
Este es mío.
Y me niego a compartirlo. 

Off we go

Así que aquí vamos,
a alguna cama,
con tragos en la sangre
y acuerdos en la charla.

En busca de algo
que se sienta cálido
y se trague todo
por un rato.

martes, septiembre 02, 2025

Pequeños corazones

Me dijo con stickers que le gustaba,
o que me quería,
o que yo era linda.

Seguro no era un
Te amo,
casi seguro que no.

Yo usé un Bob Esponja
para agradecer el gesto.
El gesto de expresar algo 
de forma confusa 
con material prehecho.

La vi feliz

La vi feliz.
¿Le contaste sobre la terapia alternativa
que encontraste en mi esquina?

Supongo que no.

Te vi tranquilo,
solo un poco más viejo.
Se vale.
El tiempo nos ha pasado a los dos.

¿Y qué viste en mí?
¿Y cuándo dejaste de verlo?

¿Pensaste en cómo habría sido tu cumpleaños
si te hubieras quedado?

Yo creo que sí.

Sin saberlo

Quiero escribir sobre ti. 
Sobre esa extraña sensación de haberte conocido antes;
hace tiempo,
en la infancia.

En esos ratitos de silencio
que le robaba a la sombra en el verano.
En ese aire fresco que me alcanzaba hasta la hamaca.

Ahí estabas,
y yo, sin saberlo.

jueves, agosto 28, 2025

Todo cool

I can come and I can go,
I can come and I can stay.
Or you can come,
while you look at my face.

Whatevs.
Todo cool.

martes, agosto 26, 2025

All in

All fuckin in.
Con todo,
por siempre
o hasta que ya no.

¿Quieres chatear?
Le damos.
¿Mandar videos?
Los veo.
¿Quieres fotos?
Las tomo.

All in.
Si nos vemos,
o si no.
Si solo es contarnos lo que pensamos,
te contaré cada idea.

Y si es desearnos,
te desearé
por siempre,
o hasta que ya no.

Esa noche

Con las palabras se teje.
Esa noche,
hicieron una colchita de fantasías. 
Con puntos muy abiertos 
por donde podía pasar el viento 
y se veían cachitos del cuerpo. 

El lago

No me da pena el lago profundo de sentimientos que he formado. 
Es una algo normal. Lo de sentir y amar. 
Si bien todas las truchas que cargué al lago han muerto. 
No me da pena. 
El agua sigue siendo mía. 

jueves, agosto 21, 2025

Solo es

El mar vale la pena porque es. 
Enorme, 
potente, 
azul perfecto. 

El mar vale la pena porque verlo me calma, 
me hace sonreír, 
me obliga a pensar.

No le pido al mar que me vea como yo a él, 
ni que me quiera,
ni que me desee.

El mar vale la pena porque es. 
Lejano
o envolviendo mi cuerpo
solo es. 

Enorme, 
potente, 
azul perfecto.

Aquí

Quédate hasta que el viernes se pinte de sábado, 
y la ciudad ande con sueño. 

miércoles, agosto 20, 2025

Hubo otros

El plan de aprender la receta de tu tatarabuelo.
El plan de ir a Mexicali a no dormir.
El plan de hacer kimchi.
El de aprender a tejer,
en clases,
rodeados de viejitas.

Y hubo otros:

El plan de ir todos los domingos a danza.
El de conocer todo sobre tés, sobre pastas.
El de ir a un rancho a buscar leche fresca
y preparar cafés con ella.

El de inscribirnos en speed dating
y fingir que nos enamoramos.

El de ir a Magic.
El de ir a Europa.
A Oaxaca.
A Veracruz.
A tu casa.
A mi depa.
A tu cama.

El de dejarte ver mi espalda.
El de los masajes.
El de recrear aquel día
(tú llevas la ropa,
yo las ganas).

El plan de ir por pho.
El de tomarnos fotos,
publicarlas,
y confundir a tus damas.

El plan de leernos poemas.
El de narrarnos películas.
El de nunca contar la historia real
de cómo nos conocimos.

Obvio lo noto:

me gustan los planes,
mini fantasías
(no siempre sexuales),
fantasías de tener alguien con quién hacer algo.

La fantasía de la compañía.

El plan secreto:
llenar el tiempo.

viernes, agosto 15, 2025

Free will

Recordé que tenía free will,
así que dibujé caritas felices en mis uñas.
Te sonreí, incluso cuando no me veías.
Y te amé,
aun cuando amarte no era del todo apropiado.

Te amé para mí,
para sentir adentro
el calor de todos esos soles viejos
despertando.

Recordé que era libre
de desearte todo lo que quisiera desearte,
y te deseé, todo lo que pude.
Solo para ver ese deseo adentro,
nadando en mi cuerpo,
pasando de mis labios a mis piernas,
rebotando entre pezones,
manteniendo mi mente caliente.

Y te quise también con ternura,
porque tenía ternura de sobra
y hacía tiempo quería usarla.
Y te admiré porque me gusta admirar,
y te viví:
cada segundo, cada ratito honesto.

Capturé en mi piel detallitos de tu cuerpo:
la fuerza, la presión,
la diminuta caricia de la primera cita;
porque fui libre de hacerlo.
Y los guardaré, aún.

Porque quiero.

Manos

El cuerpo pide manos.

Manos en el cuello, 
apretando ligero.
Lo suficiente. 
Lo necesario.

Unas en la espalda, 
acariciando y rascando;
con uñas cortas, con uñas largas,
dejando marcas:
caminitos rojos, 
calientes, 
elevados.

Los pies, manos que los estiren.
Los tobillos, manos que los atrapen.

Las piernas, unas que las recorran.
Unas que den masaje.

El cuerpo pide manos. 

Manos que pellizquen,
que aprieten,
que sostengan,
que jalen,
que acomoden.

Y labios.
También quiere labios.

Y algunos ojos.
Y voces.

Y cuerpos enteros,
con mentes,
con tiempo y calma, 
y sus propios deseos. 

miércoles, agosto 13, 2025

La playa

El sol que se acurruca en la piel
y la piel que lo reconoce.

Es el mismo sol,
de la infancia,
de la adolescencia,
de hace algunos días.

La arena se va adueñando de los pies,
y también ha logrado llegar al cabello.
El agua se evapora de mí,
dejando rulos desordenados.

El mar se niega a ser el mismo,
no quiere ser reconocido.
Cambia de color, de ritmo,
de fuerza.
Este mar es este mar,
no un mar atrapado en recuerdos.

Y yo, cubierta de sol y arena,
me mantengo aquí y en todos lados.
Me sorprendo con los pelícanos que he visto mil veces,
busco conchas que ya he recolectado,
y me río con las gaviotas
que de nuevo intentan robar mi comida.

Vivo entre lo que se repite
y lo que cambia,
como cualquier mortal.
En paz, con los labios salados,
frente a un mar que un día se habrá evaporado
y bajo un sol 
que un día explotará.

martes, agosto 12, 2025

Piernas

Ha estado soñando con piernas, desde hace años. 
Piernas como estas, me dice.
Las mías.
Grandes, añade.

Lo son. 

Aunque yo las llamo fuertes.

Se sienten fuertes. 
Caminan mucho. 
Saben nadar bien.
Se cansan cuando corro por la mañana 
y luego sostienen todo el día. 

Hermosas piernas grandes, balbucea,
mientras sus manos las acarician. 

Quisiera

Quisiera bailar increíble, pero increíble.
Para poder expresar mi frustración con danza
y que el resultado sea potente, profundo, dramático. 

No leve chistoso. 

lunes, agosto 11, 2025

Te recomiendo salir

Te recomiendo salir.
Meter tu corazón a la bolsa,
ponerte unos buenos tenis
y salir.

Conocer.
Hombres que amen y hagan música,
y la expliquen con calma;
que estén haciendo algo grande,
algo con coros y orquesta,
algo que te maraville.

Y busca hombres que sepan hacer pasta,
que tengan muchas recetas por compartir;
que aprecien el esfuerzo que te toma hacer galletitas,
y pregunten por los ingredientes de tu estofado.

Toma tu corazón y envuélvelo un poquito,
tal vez ponlo en una Ziploc
antes de meterlo a tu bolsa.
Que no vaya tan expuesto,
que no deje líneas de sangre por todos lados.
Pero llévalo.
No lo dejes en casa.

Sal y busca hombres amantes del café,
que tengan tardes complicadas, poco tiempo,
pero buena charla.
Y saxofonistas,
que te expliquen sobre dar clases
y se rían de tus bromas más bobas.

Un comediante.
Un hombre lleno de miedos.
Uno triste, uno confundido, un fetichista.
Hombres de ciudad y hombres que crecieron en la playa;
te recomiendo, sobre todo, a los que surfeaban.

Te recomiendo, si puedes,
encantar a un escalador,
solo por saber que puedes hacerlo.

Y hacer preguntas.
También contestarlas.

Reír a carcajadas
en medio de un bar, o en una barra.

Te recomiendo
recordar lo que eres
entre muchos desconocidos.
Meter tu corazón a tu bolsa,
elegir un buen vestido,
y salir.

martes, agosto 05, 2025

Y ya.

A veces, 
lo que una chica necesita 
es ser el fetiche de alguien.

Y ya.



(... aunque bueno, depende el fetiche). 

lunes, agosto 04, 2025

Cómo existir sin plan

Eres agua, y yo soy viento.
O algo así.
Yo, un montonal de palabras,
y tú, silencio.

Como si embonáramos. Perfecto...
pero igual no.

No escribas tantos enunciados de lo que no es.
No le cantes tanto a los que no están.

No te inspires en lo que no sobreviviría mucho tiempo
sin ese oxígeno directo que le debes dar.

No pienses tanto en ese hombre.
Deja de acariciar tu cuerpo.
Siéntate derecho.
Mira al frente.
Respira hondo,
y acepta tu soledad
”.

Consejos que nadie me ha dado,
últimamente.
Pero tal vez,
alguien me los debería dar.

No temas el silencio que dejan los hombres
cuando se van.
Ni a la mirada
de todas las otras mujeres
a las que sí han amado.

Deja de imaginar lo que se siente
una caricia sobre la piel que es deseada.
Deja que tu alma
se estire,
se olvide de los demás
”.

Consejos.

No te sonrojes por existir
en un mundo que no te tenía en el plan
”.

Eres agua, y yo viento.
O eres un alguien, y yo un otro.
Sin razón,
sin necesidad de ser amarrados con palabras,
sin una narrativa clara.

No cada conexión la debes explicar.
No la hace menos,
o más real
”.

El mar III

Esa agua,
que no refleja.

Se mueve tanto,
que es ruido, espuma,
y vida abajo.
Imposible tratar de ver, en ella,
reflejada mi mirada.

Esa agua en la que no me veo,
a veces más bien porque está
tranquila,
pura,
limpia.

Y me deja ver todo lo otro:
el mundo que en ella habita.

Y quisiera verme.
Me daría calma.
Saber que sigo,
saber que estoy.

Pero hay aguas
que no son para eso.

sábado, agosto 02, 2025

Soltería

Claro que me siento sola,
algunos días, algunas horas, algunas noches.
Y me pregunto: ¿qué tanta soledad habrá de aquí a mi muerte?

Y sube la fiebre, el terror, la piel caliente.
El aire se va.
Y debo recordar que estoy bien.
Usar las técnicas de terapia,
escuchar a las otras Amarantas.

Algunas veces solo quiero robarle a alguien su cerveza,
acurrucarme en unos brazos,
ver tele a su lado,
cantar en su carro.

Algunas veces quiero aprender a hacer otro tipo de pasta,
probar un restaurante,
intentar (poquito) aprender a bailar salsa.

Claro que es obvio, en muchos momentos,
que la vida de a dos es más sencilla.
Alguien con quien hablar de la película,
alguien que te mande música,
alguien que acaricie mi mejilla.

Claro que me siento sola,
algunos minutitos, algunos segundos, algunas semanas.
Algunas veces quiero que me toquen y me digan que me veo linda.
Quiero tocar a alguien,
y perderme en él un rato.

Es lo normal, lo esperado.
Pero no es todo.
El viento sigue, el sol es hermoso,
sonrío, y amo.
Tengo amigos, tiempo, letras…
y soltería, soledad. Tristeza.

Es un todo.
Soy un todo.
Y claro que quisiera, a veces, ser tan solo la mitad de un algo.

Pero. 
Por el momento. 
Esto es lo que tengo. 

Turismo sexual

Entras a mi vida.
Una noche. Otras noches, no estás.

Preguntas sobre lo que hago,
mis tradiciones, mis comidas.
Te interesa uno que otro ritual.

Frente a mí, pero lejano.
Pasaporte en mano…
para poder entrar, sí,
pero, en realidad, para no quedarte atrapado.

Lo disfrutas. Ríes. La pasas bien.
Te quedas un rato.

Me valoras porque no estoy en tu tiempo,
en tu espacio. Porque no pertenezco.
Exótica, yo. Desde mi realidad.
Un humano con sentimientos.
Completo.
Extraño.

Comes con hambre, después de nadar. Dormitas.
Tu piel tiene el color del verano,
y sonríes, satisfecho de estar,
y tranquilo porque no te quedarás.

viernes, agosto 01, 2025

Uno de esos días

Uno de esos días en donde, adentro, todo está callado.
Lo que es raro.

Porque, adentro, normalmente alguien siempre canta,
alguien cuenta los pasos,
y alguien más recuerda amigos.

Uno de esos días sin nombre:
no un martes, no un miércoles,
menos un jueves.

Afuera, el tiempo pasa en el cielo.
Los colores cambian.
Las aves salen a cazar,
y terminan la caza.
El mar entra,
y luego se va.

Pero adentro,
nada se mueve.
Como una foto calladita
del último momento
con sonido.

Nadie cambia de lugar.
Ningún amor crece.
Ningún dolor se olvida.
Adentro, nadie habla.

Nadie aparece.
No escucho consejos.
No tengo compañía.

La voz de mi abuela se pierde.
La sonrisa de Gerald se olvida.
Tu mirada, en esa mañana,
se escurre a la nada.

lunes, julio 28, 2025

Lullaby

Cuando me acuesto,
apareces
a mi lado,
como magia.

Siempre ahí,
feliz de verme,
acurrucado.
Es chistoso.

Y te pregunto algo.
Contestas
con muchas palabras…
aunque a veces no.

A veces,
incluso en mis fantasías,
guardas silencio.

Y te cuento
un pedacito de mi pasado,
un algo
que no te había contado.

Cuando me acuesto,
estás a mi lado
y escuchas sobre mi vida.

Y te veo sonreír.
Es raro, lo sé.
Pero sonrío yo también,
y así me quedo dormida. 

viernes, julio 25, 2025

En julio

Le conté de ti. 
Obvio, no todo. 

Le conté de aquella noche,
la del helado...
que me cuidaste.

Le conté de los días 
que hemos pasado:
hablando,
enviando videos,
compartiendo. 

Porque quería que supiera
que la vida sigue…
que, aun en las épocas calladas,
uno encuentra personas
con tiempo 
y cariño.

Soy

Soy
ojos que aman la luz de la madrugada,
una nariz que adora la toronja.

Lengua para lamer,
lengua para besar,
lengua para hablar de más.

Uñas que no logran mantenerse pintadas,
pies que chocan con orillitas de camas.

Orejas perforadas.
Cejas: primero pobladas,
luego dispersas.
Cejas raras.
Cabello esponjoso
que se despierta feliz.

Soy
un cuello cansado,
una espalda que necesita masaje,
un culo que se me olvida apreciar,
pero que ahí está.

Soy brazos que cargan un hijo,
y piernas que me llevan a correr.

Soy manos que hacen pasta,
manos que escriben esto,
manos que quieren acariciar.

Soy recuerdos de amigos, sonriendo.
El eco de muchísimos consejos.
La memoria de tantas conversaciones.
Una mente que aún escucha voces
de personas que hace tiempo se fueron.

Soy el tiempo que paso viendo la pared,
pensando en lo que viene,
en lo que haré,
en lo que vivo.

Soy las sonrisas perdidas
que le regalo a la nada,
cuando pienso en mi vida.

martes, julio 22, 2025

Lo amó

Como Dios manda,
con terror y culpa. 

lunes, julio 21, 2025

Futuros falsos

Es rico pensar
futuros falsos. 
Despertar a tu lado,
mientras me quedo dormida.

Dejarme estar,
donde sea:
frente a tu puerta,
en tu cocina
o sobre ti.

Es lindo vivir
momentos falsos.

martes, julio 15, 2025

3 am

Te usé ayer. 
Para calmarme.
Te imaginé escuchando,
acariciando mi cara.

Y te quedaste ahí,
hasta que volví a dormir.

lunes, julio 14, 2025

Dos besos

La enfermera que me presentó a Bastián lo acercó para que yo le diera un beso. Luego lo alejó un poco, su mirada exploró mi cuerpo y lo regresó.

—Dele otro beso —me pidió.

Me pareció raro, pensé que seguro era una mujer muy cursi o que tal vez mi primer beso no le había parecido lo suficientemente amoroso. Me pregunté si las otras nuevas madres rogaban por darles muchos besos a sus recién nacidos. Le di otro beso y se lo llevó a los cuneros.

Había un silencio irregular en el quirófano y luego demasiadas palabras. La cirujana instruía a su asistente. Supe que algo estaba mal. Toda la cesárea no se habían hablado, sabían exactamente qué hacer, todo era rutina; y ahora hablaban de sostener, suturar, coordinar.

Le pregunté al anestesiólogo qué hacía la cirujana. Me aseguró que todo estaba bien. Insistí. Le pedí que me explicara qué estaban haciendo. No recuerdo si me contestó. Creo que en ese momento las drogas pesadas entraron a mi sangre.

El techo era blanco y la luz era muy brillante. La cirujana entró en mi campo de visión.

—Estás sangrando mucho, hicimos suturas para intentar detener la hemorragia. Vamos a esperar y ver si se detiene. Estarás en observación. Si no se detiene, te vamos a regresar y te vamos a tener que quitar el útero porque si no te quitamos el útero podrías morir —me explicó con ternura.

—Sí, no te preocupes —le dije con una voz muy amable, muy drogada— lo puedes quitar, de todas formas yo solo quería un hijo.

Quería hacerla sonreír. 
Quería que estuviera tranquila. 
Entre la muerte y yo parecía solo estar ella. 
Quería dejarle claro que yo estaba de su lado. 
Me podía quitar el útero, me podía quitar una mano, dos piernas, los dientes, raparme.

—No, no se trata de eso —me respondió con seguridad—. Vamos a salvar tu útero. 
Su optimismo me pareció grato, ingenuo pero grato.

En la sala de observación la enfermera en guardia me examinaba constantemente. Llegaba a mi lado, me saludaba, levantaba mi sábana, apretaba mi abdomen y revisaba cuánta sangre salía. No sé cuántas veces hizo esto, ni sé cuánto tiempo pasó. En algún momento me aseguró que ya no estaba en peligro y luego regresó con alguien más, tal vez un médico, tal vez otro enfermero, tal vez su amigo. Ese otro también vio mi cuerpo y me aseguró que ya no estaba en peligro.

Entre examinaciones, papeleo, análisis y otras normalidades de una clínica pública y gigante pasé ocho horas en la sala de observación. Otras recién paridas llegaron y se fueron. Hubo un cambio de turno. Pasó la hora de la comida. Pasó la hora de la cena. Y yo pensaba una y otra vez que era afortunada, por ese hermoso momento ya no estaba embarazada pero aún no tenía que hacerme cargo de un bebé.

Yo, toda positiva, toda dopada, toda completa, 
acostada sonriente en una camilla ensangrentada.

———————————————————

Unas semanas después, ya en casa, recordé a la enfermera que me presentó a Bastián. Su dele otro beso.

Por fin entendí.

Era un beso de hola y, 
tal vez, 
un beso de adiós.

jueves, julio 10, 2025

Molestia

Me molestó
que insistieras tanto
en besarme,
en querer tocarme.

No solo porque dije,
varias veces,
que no.
Sino por la terrible
hipocresía.

Si supieras que tu novia
anda por ahí
intentando lo mismo
con otro...
¿Qué harías?

¿Qué sentirías si supieras
que a tu novia
un hombre la tuvo que correr
de su depa,
para poder quitársela de encima?

¿Cómo la verías?
¿Cómo te ves?

Muchos hombres han insistido.
No es nuevo.
Cuántos otros me han dicho:
Pensé que tú también querías,
cuando obvio no.

El que me quiero coger
lo sabe.
Porque le digo:
Te quiero coger.
Y le digo:
Me gustas.
Y le digo:
Te quiero ver.

Tú solo llegaste,
ignoraste mi charla
y te empezaste a acercar.

¿Qué parte de yo
hablando de otro
era un plan para seducirte?

Me molestó
que insistieras tanto
en no verme,
en no escuchar,
en no entender.

lunes, julio 07, 2025

No es terrible

No es terrible
querer tocarte.
Así que no me culpo
por ello.

No me castigo
por desear tu deseo,
ni por pedirte
que vengas.

No me preocupa
parecer un tanto boba,
demasiado disponible.

Lo estoy.

Nada de malo
con esperar,
sugerir, 
coquetear,
y capaz hablar de más.

¿Qué más da?
Es mi verdad.
Quiero que me toques.
Y te quiero tocar.